No Necesitas Ser Millonario Para Cambiar una Vida.
Lo que necesitas es corazón. Y si llegaste hasta aquí, ya lo tienes.
Cada día, 40 niños despiertan en Casa ENED con algo que antes no tenían: esperanza. Desayunan juntos, van a la escuela, juegan, ríen, sueñan. Pero nada de esto sería posible sin personas como tú, que creen que cada niño merece una oportunidad.No importa cuánto puedas dar. Importa que quieras ser parte.Porque aquí, en ENED, no medimos el valor de un gesto por su tamaño, sino por el amor detrás de él. Un peso puede alimentar, cien pueden educar, mil pueden transformar.Pero lo que realmente cambia vidas es saber que alguien se preocupa.